Desfibriladores

Los desfibriladores semiautomáticos DESA son equipos eficaces para la mayor parte de los llamados paros cardiacos, en los cuales el corazón fibrila y su ritmo no es el adecuado. El desfibrilador está pensado para ser utilizado por personal no sanitario, siguiendo las instrucciones del equipo se colocan los electrodos al paciente, y el desfibrilador, tras determinar el ritmo cardiaco, selecciona entre descarga o aconseja compresiones torácicas. Iberomed, dispone de diferentes modelos de desfibriladores, electrodos y respuestos, así como equipos de formación y entrenamiento. Descubre las buenas condiciones de compra que te ofrece Iberomed y disfruta de portes gratuitos con compras superiores a 80 euros. Echa un vistazo al amplio catálogo de productos de alta calidad, y ante cualquier duda usa email, teléfono o Whatsapp para ponerte en contacto con nosotros.

Preguntas y Respuestas sobre Desfibriladores

¿Qué diferencias hay entre un desfibrilador automático y semiautomático?

La principal diferencia entre estas dos opciones de desfibrilador es la cantidad de decisión que ejerce el profesional sanitario en cada uno. En el uso de desfibrilador semiautomático, el profesional no toma ninguna decisión , mientras que usando el desfibrilador automático es necesario que el profesional sanitario decida cuándo se generan las descargas y la intensidad que van a tener. Estas características hace que el desfibrilador semiautomático se el único de los dos modelos que puede usarse por personal no sanitario en espacios públicos. Este desfibrilador sólo requiere pulsar el botón de descarga en presencia de fibrilación ventricular, ya que si no detecta fibrilación no se producirá ninguna descarga.

¿Cuáles son las diferencias entre electrodos para niños y adultos en un desfibrilador?

La mayoría de los desfibriladores traen parches adultos conectados a la consola del propio desfibrilador. Con todo, existen desfibriladores en los que con solo mover un interruptor podrás pasar de la opción de adulto a niño. Los electrodos varían dependiendo de la edad y del peso de la víctima, ya que no se puede tratar las condiciones físicas de un niño como si de un adulto se tratase.

Si vas a aplicar un desfibrilador a niños lactantes menores de 1 año, deberás hacerlo con atenuadores de energía siempre y cuando no exista una alternativa. En niños de 1 a 8 años deberás utilizar un parche pediátrico y para mayores de 8 años, el mismo parche DEA que aplicarías a un adulto.