La parada respiratoria es una de las emergencias médicas más graves. Implica la interrupción súbita de la respiración y puede llevar rápidamente a un daño irreversible si no se actúa con rapidez. Conocer los pasos a seguir para atender a un herido en esta situación puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. En este artículo te explicamos en detalle cómo identificar y atender una parada respiratoria.

¿Qué es una parada respiratoria y cuáles son sus causas?

Una parada respiratoria ocurre cuando la persona deja de respirar espontáneamente, lo que impide que el oxígeno llegue al cerebro y otros órganos vitales. Si no se revierte de inmediato, puede derivar en un paro cardíaco y daños graves.

Entre las causas más comunes se encuentran:

  • Obstrucciones en las vías respiratorias, como vómito, sangre o cuerpos extraños.
  • Paro cardíaco, que detiene el bombeo de sangre y oxígeno.
  • Reacciones alérgicas severas que cierran las vías respiratorias.
  • Sobredosis de drogas o intoxicaciones.
  • Ahogamiento o inhalación de humo.
  • Traumatismos severos en el pecho o cabeza.

Cómo identificar una parada respiratoria

Reconocer rápidamente una parada respiratoria es crucial para actuar de inmediato. Los signos más evidentes incluyen:

  • Ausencia de movimientos respiratorios. El pecho no sube ni baja.
  • Falta de flujo de aire. No se siente aire al acercarse a la boca o nariz de la persona.
  • Coloración azulada en labios, piel o uñas (cianosis), señal de falta de oxígeno.
  • Inconsciencia total. El herido no responde a estímulos físicos ni verbales.

Pasos a seguir ante una parada respiratoria

Cuando confirmas que una persona no respira, debes actuar rápidamente siguiendo un protocolo claro.

Garantiza la seguridad del entorno

Antes de acercarte al herido, asegúrate de que el lugar sea seguro tanto para ti como para la persona afectada. Por ejemplo, si el accidente ocurrió en una carretera o hay riesgo de incendio, retira a la persona del área peligrosa si es posible.

Llama a los servicios de emergencia

Contacta inmediatamente al 112 o el número de emergencias local. Proporciona detalles claros:

  • Tu ubicación exacta.
  • El estado del herido (inconsciente, sin respiración, sin pulso).
  • Las acciones que estás llevando a cabo, como RCP o uso de un DEA.

Comprueba el estado del herido

Valora si el herido respira y si tiene pulso.

  • Si no respira pero tiene pulso, realiza solo ventilación artificial.
  • Si no tiene pulso ni respiración, inicia la reanimación cardiopulmonar (RCP) de inmediato.
Cómo realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP)

La RCP es una técnica esencial para mantener la oxigenación y circulación en el cuerpo hasta que lleguen los servicios de emergencia.

  1. Coloca al herido boca arriba sobre una superficie firme.
  2. Inclina ligeramente la cabeza hacia atrás y levanta la barbilla para despejar las vías respiratorias.
  3. Realiza 30 compresiones torácicas rápidas y profundas:
    • Coloca ambas manos entrelazadas en el centro del pecho, sobre el esternón.
    • Presiona hacia abajo unos 5-6 cm a un ritmo de 100-120 compresiones por minuto.
  4. Alterna con 2 ventilaciones de rescate:
    • Cierra la nariz del herido, sella su boca con la tuya y sopla aire durante un segundo.
    • Observa si el pecho se eleva; si no, ajusta la inclinación de la cabeza antes de intentarlo nuevamente.
  5. Continúa con ciclos de 30 compresiones y 2 ventilaciones hasta que el herido respire por sí mismo o lleguen los servicios de emergencia.
Uso del desfibrilador externo automático (DEA)

Si hay un desfibrilador externo automático (DEA) disponible, úsalo lo antes posible. Este dispositivo analiza el ritmo cardíaco y administra una descarga eléctrica si es necesario.

    1. Enciende el DEA y sigue las instrucciones de voz.
    2. Coloca los electrodos en el pecho del herido según las indicaciones del dispositivo.
    3. Asegúrate de que nadie esté tocando al herido mientras el DEA analiza el ritmo cardíaco.
    4. Si el DEA indica que se necesita una descarga, asegúrate de que todos estén alejados antes de activarla.
    5. Continúa con la RCP después de la descarga si el herido no recupera el pulso ni la respiración.
Qué hacer después de estabilizar al herido

Si el herido recupera la respiración:

  • Colócalo en posición lateral de seguridad para evitar asfixia por vómitos o secreciones.
  • Monitorea constantemente su estado, comprobando su respiración y pulso.
  • Informa a los servicios de emergencia sobre las maniobras realizadas y el tiempo transcurrido.
Consejos importantes
  • Mantén la calma en todo momento. Tu tranquilidad ayudará a tomar decisiones claras y efectivas.
  • Pide ayuda a otras personas presentes. Delegar tareas como llamar a emergencias o buscar un DEA puede agilizar el proceso.
  • Nunca interrumpas la RCP innecesariamente. Solo detente si recuperas signos vitales en el herido, si llega ayuda profesional o si estás completamente agotado.
Importancia de la formación en primeros auxilios

Contar con conocimientos básicos de primeros auxilios y técnicas de RCP es esencial para actuar eficazmente en una emergencia. Cursos específicos te enseñan a realizar maniobras correctas y a utilizar un DEA, aumentando significativamente las posibilidades de supervivencia en casos de parada respiratoria.

Reflexiones finales sobre qué hacer con un herido en parada respiratoria

La parada respiratoria es una situación que requiere acción inmediata. Aplicar correctamente técnicas como la RCP y el uso del DEA puede salvar vidas. La clave está en mantener la calma, seguir los pasos adecuados y actuar con decisión hasta que lleguen los servicios de emergencia. Una buena formación en primeros auxilios puede ser la herramienta más valiosa en estos momentos críticos.

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