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¿Qué es y para qué sirve la magnetoterapia?
La magnetoterapia es una terapia no invasiva que utiliza campos magnéticos para estimular las células y los tejidos del cuerpo. Estos campos magnéticos generan corrientes eléctricas débiles en las células, lo que a su vez puede influir en varios procesos biológicos y fisiológicos.
El objetivo principal de la magnetoterapia es mejorar la circulación sanguínea y el suministro de oxígeno a los tejidos afectados.
¿Qué efectos tiene?
La magnetoterapia tiene varios efectos en el organismo, entre los que se incluyen:
- Estimulación de la circulación sanguínea: los campos magnéticos ayudan a dilatar los vasos sanguíneos, lo que mejora el flujo de sangre y el suministro de oxígeno y nutrientes a los tejidos afectados. Esto favorece la cicatrización y la regeneración celular.
- Reducción del dolor: la magnetoterapia puede ayudar a reducir el dolor en diversas condiciones, como artritis, lesiones musculares o articulares y dolor crónico.
- Disminución de la inflamación: los campos magnéticos pueden ayudar a reducir la inflamación al inhibir la liberación de sustancias proinflamatorias y promover la actividad de enzimas antiinflamatorias.
- Estimulación de la regeneración celular: la magnetoterapia puede acelerar la regeneración celular y el proceso de curación en lesiones musculares, fracturas óseas y heridas cutáneas.
¿Qué regenera la magnetoterapia?
La magnetoterapia se utiliza para promover la regeneración de diferentes tejidos y acelerar la curación en diversas condiciones, como:
- Tejido óseo: la magnetoterapia puede estimular la regeneración ósea y acelerar el proceso de curación en fracturas óseas y osteoporosis.
- Tejido muscular: la aplicación de campos magnéticos puede ayudar a regenerar el tejido muscular dañado debido a lesiones o esfuerzos excesivos.
- Tejido nervioso: la magnetoterapia se utiliza en el tratamiento de lesiones nerviosas y enfermedades neurológicas, ya que puede promover la regeneración y estimular la actividad de las células nerviosas.
- Tejido cutáneo: los campos magnéticos pueden estimular la regeneración de tejido cutáneo, acelerar la cicatrización de heridas y mejorar la apariencia de cicatrices y úlceras.

¿Qué enfermedades trata?
La magnetoterapia se utiliza en el tratamiento de diversas enfermedades y condiciones de salud, como:
- Artritis: la magnetoterapia puede aliviar el dolor y reducir la inflamación en personas con artritis reumatoide, osteoartritis u otras formas de artritis.
- Lesiones deportivas: la magnetoterapia se utiliza para acelerar la recuperación en lesiones musculares, tendinitis, esguinces y distensiones.
- Fibromialgia: algunos estudios sugieren que la magnetoterapia puede aliviar los síntomas de la fibromialgia, como el dolor generalizado y la fatiga.
- Osteoporosis: la magnetoterapia puede ayudar a mejorar la densidad ósea en personas con osteoporosis y reducir el riesgo de fracturas.


¿Cuándo no hacer magnetoterapia?
Es importante tener en cuenta que la magnetoterapia no está recomendada en ciertas situaciones, como:
- Mujeres embarazadas.
- Personas con marcapasos u otros dispositivos médicos implantados.
- Personas con trastornos hemorrágicos o propensas a sangrar fácilmente.
- Personas con tumores malignos.
- Personas con fiebre alta o infecciones agudas.

Equipos de magnetoterapia
Los equipos utilizados en la magnetoterapia varían en su diseño y funcionamiento. Algunos de los dispositivos comunes incluyen:
- Camas o colchones magnéticos: estos dispositivos contienen imanes integrados que generan campos magnéticos en toda el área de descanso. Se utilizan principalmente para promover la relajación y mejorar la calidad del sueño.
- Aplicadores de campo magnético pulsado (CMP): estos dispositivos emiten campos magnéticos pulsados de baja frecuencia y alta intensidad. Se pueden aplicar directamente sobre la zona afectada o cerca de ella. Los aplicadores CMP se utilizan para el tratamiento de lesiones musculares, dolores articulares y otros trastornos relacionados.
- Almohadillas o vendas magnéticas: son almohadillas o vendas que contienen imanes y se aplican directamente sobre la piel en el área afectada. Estos dispositivos se utilizan para aliviar el dolor localizado, reducir la inflamación y acelerar la recuperación.
- Dispositivos portátiles: estos dispositivos suelen ser pequeños y portátiles, y se pueden llevar fácilmente en el cuerpo. Se utilizan para el tratamiento de áreas específicas, como muñecas, rodillas o cuello. Pueden incluir pulseras magnéticas, parches o dispositivos de tamaño reducido que se adhieren a la piel.