Seguro que alguna vez hemos oído hablar de la Manteca de karité. La encontramos en la fórmula de bálsamos para labios, cremas emolientes para el cuerpo, productos para el cabello. Es conocida sobre todo por hidratar en profundidad, pero …
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¿QUE ES LA MANTECA DE KARITÉ?
La manteca de karité es una grasa que se obtiene del prensado de la nuez del árbol de karité (Vitellaria paradoxa o Butyrospermum parkii) que crece de manera salvaje en las sabanas africanas. Estos árboles son ejemplares de hasta 15 metros de alto, muy longevos que viven y dan fruto más de 200 años. Son frondosos y quizás recuerden un poco a los olivos. En la cultura subsahariana lo consideran un árbol sagrado, de hecho en lengua mandinga el nombre karité significa «vida». De este árbol se aprovecha todo, desde madera hasta raíces pero lo más valioso es el fruto que está compuesto casi en su totalidad por ácidos grasos. La materia grasa representa alrededor del 50% del peso total de la almendra.
El prensado se puede hacer de manera manual o por medios mecánicos, pero siempre una extracción en frio y sin refinar, ya que eso garantiza la máxima calidad y efectividad de los principios activos del fruto. Una manteca de Karité que no ha sido refinada, conserva el color original amarillo, y un olor parecido al de la nuez.
PROPIEDADES DE LA MANTECA PURA DE KARITÉ
Es muy importante tener en cuenta la manera artesanal de obtener la manteca que comentábamos antes, ya que cuanto menos manipulada, mejor conserva todos los principios activos y su alto contenido en vitaminas A, D, E y F. Cuando estas vitaminas son absorbidas, actúan para mejorar la elasticidad y frenan los signos del envejecimiento.
- Antioxidante. Crea una barrera protectora frente al daño oxidativo de los radicales libres.
- Gran poder Anti-inflamatorio. Propiedad que le da el acido oléico.
- Protección y regeneración celular. Sus ácidos grasos crean una película protectora sobre la dermis. Contiene ácido cinámico, así que es capaz de proteger la piel cuando estamos al aire libre. Además la Vitamina F ayuda a revitalizar la piel dañada.
- Su gran capacidad de hidratación otorga suavidad y elasticidad. Hidrata hasta las capas más profundas de la dermis. Además de hidrante, es humectante (impide la evaporación del agua de la piel) por lo que es perfecta para hidratar pieles secas y agrietadas.
¿PARA QUE SIRVE LA MANTECA DE KARITÉ?
- Muy nutritiva si la aplicamos en el cabello; repara la estructura capilar y cierra las escamas. Aporta brillo y volumen. También hidrata y nutre el cabello encrespado.
- Uñas quebradizas. Extender una capa de manteca de karité hidrata en profundidad las uñas, funcionando como regenerador de las mismas.
- Anti estrías. Por sus propiedades hidratantes y por considerarse un gran regenerador celular. Se recomienda en el embarazo.
- Gracias a su poder antinflamatorio ayuda en caso de Eczemas, acné rozaduras, picaduras de insectos o incluso para contusiones.
- Para cuidado del bebé; en caso de piel atópica o incluso para molestias del pañal (eritema).
- Por sus propiedades antinflamatorias, se utiliza durante el masaje: Tendinitis y otros problemas Musculares
- Especialmente útil para los labios secos y agrietados.
CREMA DE MANTECA DE KARITÉ PARA EL CUERPO
- Como ingrediente en champús líquidos y sólidos. Actúa como acondicionador y regenerador capilar. Protege el cabello de los rayos UV y de los daños de la contaminación. Su gran efecto hidratante y nutritivo, restaura la estructura del cabello.
- Presente en cremas para las estrías o en cremas hidratantes para manos.
- En geles y sales de baño enriquecidos con manteca de Karité y gracias a sus propiedades nutritivas e hidratantes ayudan a combatir la sequedad de la piel.
- En tratamientos para pieles atópicas, también es un ingrediente a tener en cuenta gracias a sus propiedades calmantes.
CREMA DE MANTECA DE KARITÉ PARA LA CARA
- También se utiliza en cremas para el rostro. Como no contiene químicos irritantes y no altera el ph de la piel, se utiliza en cremas desmaquillantes o limpiadoras.
- En tratamientos contra el acné, gracias a sus propiedades antinflamatorias.
- Está presente en productos de maquillaje gracias a que aporta brillo y luminosidad a la piel.
- Para bálsamos de labios. Los labios tienen la piel más fina y expuesta de todo el rostro, por eso necesitan un cuidado y protección especial.
Y para finalizar…
La manteca de karité natural es una estupenda aliada para el cuidado de la piel. En invierno y debido a las bajas temperaturas puede tener una consistencia más sólida, pero para derretirla un poco solo hay que mantenerla unos segundos entre las manos. En algunas ocasiones forma gránulos dependiendo de cada añada, la climatología y de la temperatura del lugar donde la conservemos. Esto no influye en el color o aroma siempre que no la calentemos a temperatura muy alta, ya que puede el calor excesivo puede modificar las propiedades de la manteca de karité. Para una óptima conservación, hay que evitar los cambios bruscos de temperatura y debe ser conservada en un lugar fresco y sin luz directa.
Y hasta aquí nuestro post de hoy. Os deseamos un estupendo Fin de Semana!