Para poder hablar de las diferencias entre nebulizadores e inhaladores, primero explicaremos qué son y cómo funcionan cada uno de ellos.

¿Qué es un nebulizador?

Los nebulizadores son dispositivos electrónicos que transforman el medicamento líquido en una fina niebla o aerosol. Este vapor puede ser inhalado fácilmente a través de una mascarilla facial o de una boquilla. Algunos nebulizadores son grandes y ruidosos y no siempre son fáciles de transportar.

Los nebulizadores son fáciles de usar, basta con que se coloque la boquilla en la boca o que se ponga la mascarilla sobre la nariz y la boca y respire el medicamento. Pero, con los nebulizadores, el medicamento tarda por lo menos 5-10 minutos en llegar a los pulmones y a veces incluso más.

¿Qué tipos de nebulizadores existen?

Existen 3 tipos de nebulizadores que se clasifican según su funcionamiento y son: nebulizadores de compresor, de membrana y ultrasónicos.

  • Nebulizador de compresor: funcionan mediante un compresor que genera aire comprimido. De esta manera, el aire fluye a través de la solución medicinal y la atomiza en el tamaño exacto de partícula.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  • Nebulizadores Ultrasónicos: utilizan vibraciones de alta frecuencia (2-3 millones /seg). Estas vibraciones, se transfieren a través del depósito de agua a la medicación hasta generar una columna de medicación líquida que produce pequeñas gotas/partículas.
Nebulizador ultrasónico

Nebulizador ultrasónico NE -U780

 

  • Nebulizadores de malla: consisten en una membrana fina con orificios microscópicos, en el cual un elemento vibratorio empuja la medicación a través de los orificios generando un aerosol de pequeñas gotas.

¿Qué es un inhalador?

Los inhaladores son dispositivos que permiten que un medicamento se inhale como una mezcla de polvo/aire, y pase directamente con la respiración a las vías aéreas. De esta forma, el principio activo accede más fácilmente a los bronquios y pulmones y su acción es más localizada, rápida y directa. Gracias a esto, las dosis de fármaco que se necesitan son menores, por lo que también se reduce el riesgo de efectos adversos. Son dispositivos de tamaño reducido.

Tipos de inhaladores:

    • Inhaladores con dosificador: son los más utilizados. Proyectan el medicamento en forma de spray. Se suelen utilizar con cámara o sin cámara espaciadora. Estas cámaras son dispositivos que se colocan entre el inhalador y la boca. Se utiliza en niños y personas adultas que tengan dificultades en la técnica de inhalación. Las cámaras permiten que no sea tan necesaria la coordinación entre la pulsación y la maniobra de inspiración.

inhaladores con dosificador

 

    • Inhaladores de polvo seco: expulsan el medicamento en forma de polvo, sin que se proyecte en forma de spray. La persona debe esforzarse más, aspirando el medicamento en polvo rápida y profundamente.

Diferencias entre nebulizadores e inhaladores

Nebulizadores

Inconvenientes: 

  • No son portátiles. Al tratarse de dispositivos eléctricos, la gran mayoría funcionan enchufados a la corriente.
  • Son de mayor tamaño que el inhalador, y eso, es un inconveniente porque hace que su transporte sea más complicado.
  • Solamente administran medicamentos en formato líquido. Convierten el medicamento en vapor, y este se consume vía inhalatoria a través de una boquilla o mascarilla.
  • Limpieza por cada uso. Es necesario que se limpie cada vez que se utiliza. Se debe limpiar cada parte por separado y dejarlos secar al aire.

Ventajas: 

  • No necesita coordinar la aplicación con su respiración.
  • No necesita realizar un gran esfuerzo inspiratorio.
  • No necesita supervisión profesional, ni requiere un gran aprendizaje.

Inhaladores

Inconvenientes: 

  • Necesita coordinar la inhalación de forma precisa con el momento en que se disparan las bocanadas para asegurar la aplicación correcta. Por eso los inhaladores son menos adecuados para bebés y niños pequeños. De ahí que se utilicen, en estos casos, con una cámara espaciadora.

Ventajas: 

  • La aplicación de la medicación es rápida y directa.
  • No requiere tantas dosis.
  • Tiene un tamaño muy pequeño lo que lo hace muy fácil para su transporte.
  • No hace falta mantenimiento, en cuanto se acaba el medicamento se desecha y reemplaza por uno nuevo.

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