Cómo usar un desfibrilador: explicación definitiva
El desfibrilador externo automático (DEA) es un dispositivo diseñado para restablecer el ritmo cardíaco en personas que sufren una parada cardiorrespiratoria. Saber utilizar un desfibrilador puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, ya que una intervención rápida aumenta significativamente las probabilidades de supervivencia.
Aunque parece complejo, su uso es sencillo gracias a sus instrucciones automatizadas. En esta guía, te explicaremos paso a paso cómo usar un desfibrilador de forma segura y efectiva.
Índice
¿Qué es un desfibrilador y para qué sirve?
Un desfibrilador es un dispositivo que administra una descarga eléctrica controlada al corazón. Su principal función es corregir arritmias graves, como la fibrilación ventricular, que interrumpen la capacidad del corazón para bombear sangre. El DEA está diseñado para su uso por personal no sanitario, gracias a su sistema automatizado que guía al usuario durante todo el proceso.
Pasos básicos para usar un desfibrilador
1.Evaluar la situación y comprobar la seguridad
Antes de usar un desfibrilador, asegúrate de que el entorno sea seguro para ti y para la víctima. Si hay riesgos como fuego, agua o electricidad, trata de eliminarlos antes de continuar.
- Confirma que la persona está inconsciente y no respira o no respira con normalidad.
- Pide ayuda. Si estás acompañado, delega tareas: una persona llama a emergencias y otra busca el desfibrilador.
2. Llama a los servicios de emergencia
Aunque tengas acceso a un desfibrilador, es imprescindible que alguien contacte con los servicios de emergencia (112 en España). Informa de la situación y sigue sus instrucciones mientras utilizas el DEA.
3. Iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP)
Si el desfibrilador no está inmediatamente disponible, comienza con maniobras de RCP:
- Coloca tus manos en el centro del pecho de la víctima.
- Realiza compresiones rápidas y firmes, a una profundidad de unos 5 cm y una frecuencia de 100-120 compresiones por minuto.
- Continúa hasta que llegue el desfibrilador.
3. Iniciar la reanimación cardiopulmonar (RCP)
Si el desfibrilador no está inmediatamente disponible, comienza con maniobras de RCP:
- Coloca tus manos en el centro del pecho de la víctima.
- Realiza compresiones rápidas y firmes, a una profundidad de unos 5 cm y una frecuencia de 100-120 compresiones por minuto.
- Continúa hasta que llegue el desfibrilador.
4. Encender el desfibrilador
Cuando el desfibrilador esté disponible:
- Enciéndelo presionando el botón correspondiente.
- Sigue las instrucciones de voz o visuales que proporcionará el dispositivo. Los desfibriladores están diseñados para guiarte paso a paso.
5. Colocar los electrodos
Coloca los parches o electrodos adhesivos en el pecho de la víctima:
- Electrodo superior derecho: justo debajo de la clavícula, sobre el músculo pectoral.
- Electrodo inferior izquierdo: a unos centímetros debajo de la axila, en la parte lateral del torso.
Asegúrate de que la piel esté limpia, seca y sin obstrucciones como ropa o joyas.
6. Analizar el ritmo cardíaco
Una vez colocados los electrodos, el DEA analizará automáticamente el ritmo cardíaco de la víctima. Es crucial no tocar al paciente durante esta fase para evitar interferencias.
- El desfibrilador determinará si es necesaria una descarga eléctrica.
7. Administrar la descarga si es necesario
Si el DEA indica que es necesaria una descarga:
- Asegúrate de que nadie esté en contacto con la víctima.
- Pulsa el botón de descarga cuando el desfibrilador lo indique.
7. Administrar la descarga si es necesario
Si el DEA indica que es necesaria una descarga:
- Asegúrate de que nadie esté en contacto con la víctima.
- Pulsa el botón de descarga cuando el desfibrilador lo indique.
- Tras la descarga, sigue las instrucciones del DEA. En la mayoría de los casos, te pedirá que reanudes la RCP durante dos minutos antes de realizar un nuevo análisis.
8. Continuar hasta que llegue ayuda médica
Repite el ciclo de RCP y análisis del DEA hasta que lleguen los servicios de emergencia o la víctima recupere la respiración y la conciencia.

Importancia de saber usar un desfibrilador
Los desfibriladores son dispositivos diseñados para ser utilizados por cualquier persona, incluso sin experiencia previa. Contar con conocimientos básicos sobre su uso puede ser la diferencia entre salvar o perder una vida. Cada minuto que pasa sin desfibrilación reduce las probabilidades de supervivencia en un 10%, por lo que actuar rápidamente es esencial. Familiarizarte con el uso del DEA y practicar maniobras de RCP puede darte la confianza necesaria para intervenir en una emergencia.