¿QUÉ SON Y PARA QUÉ SIRVEN LOS RESUCITADORES MANUALES?
Hoy vamos a hablar de los resucitadores manuales, también conocidos como “Ambus”. Esto es porque el primer resucitador fue creado por el Dr. Hesse y el Dr. Ruben, que fueron fundadores de la marca AMBU en 1956. A continuación os vamos a mostrar la información básica sobre este tipo de productos, tan necesarios en situaciones de emergencia.
Índice
PERO VAMOS A EMPEZAR EXPLICANDO… ¿QUÉ ES UN RESUCITADOR MANUAL?
Los resucitadores manuales, también llamados “balón resucitador”, son dispositivos que se utilizan para proporcionar ventilación con presión positiva para aquellos pacientes que no respiran o que no lo hacen de forma adecuada. Forman parte de cualquier equipo de emergencias tanto fuera como dentro de un hospital, siendo una pieza clave del mismo. Por todos esto, es importante conocer y saber manejar sus diferentes partes:
PARTES DE UN RESUCITADOR MANUAL
El balón resucitador tiene varias partes que analizaremos a continuación.
1-. MASCARILLA
Elegir un tamaño adecuado de mascarilla es muy importante a la hora de asegurar una correcta ventilación del paciente. En primer lugar, el borde superior ha de apoyarse en el puente de la nariz, pero nunca ha de tapar los ojos, ya de cubrir por completo la nariz y boca. En segundo lugar, el borde inferior de la mascarilla ha de apoyarse sobre el mentón . Otro dato importante es que la mascarilla sea transparente, de manera que si en algún momento el paciente genera algún tipo de secreción, podamos detectarlo al momento para poder actuar en consecuencia.
Las mascarillas pueden ser de silicona (reutilizables, se esterilizan en autoclave) o desechables. Además del material del que estén hechas, también hay diversidad en el borde, las hay con borde inflable (que se ajustan anatómicamente a la cara del paciente, evitando lastimarlo) y sin él, que tendrían el borde de silicona.
2-. BALÓN AUTOHINCHABLE
El balón es la parte central del AMBU, se acciona mediante compresiones consiguiendo un flujo de oxígeno que llega directo al paciente a través de la mascarilla. Cuando se usa únicamente el balón, la concentración de oxígeno que le llega al paciente es del 21%, en caso de necesitar incrementarla usaremos una bolsa reservorio con toma de oxígeno.
3-. RESERVORIO Y TOMA DE OXÍGENO
El uso de ambos incrementa de manera considerable la concentración de oxígeno que se suministra al paciente, por lo tanto, es una opción muy usada en la práctica diaria. Para esto, el resucitador se conecta a una botella de oxígeno. El reservorio se llena de aire y aumenta la concentración de oxígeno de manera que al paciente le llega un porcentaje aproximado del 90%.
4-. VÁLVULA PEEP
La válvula PEEP es una válvula que mantiene un presión positiva y por tanto un volumen al final de la expiración, con el objetivo de abrir alveolos que, de otra manera, permanecerían cerrados, y de así proteger del daño pulmonar. Señalar que, desde que se inició su uso, ha aumentado la supervivencia en pacientes con SDRA y EPOC de forma significativa.
Esta pieza se ajusta directamente a la válvula del resucitador sin conectores adicionales.
TIPOS DE RESUCITADORES MANUALES
En el mercado existen múltiples opciones de resucitadores.
Según su tamaño los resucitadores pueden ser:
- De adulto
- Pediátricos
- Neonatales
Según su uso podemos distinguir:
- Reutilizables: Están pensados para usar de manera continua. Por esto, suelen ser de silicona y cada vez que se utilicen han de ser esterilizados a un mínimo de 121º para garantizar las condiciones de higiene en su uso siguiente. Para eso debemos tener un autoclave donde poder llevar a cabo este procedimiento. Entre los más conocidos encontramos los Resucitadores Ovales AMBU. En este equipo podemos encontrar modelos de todas las tallas descritas en el apartado anterior.
- Desechables: Están pensados para un uso puntual y, debido a esto, una vez se hayan utilizado, se desecharán. Entre los más conocidos tenemos el SPUR II, que podemos encontrar para adulto, niño o neonato.
¿COMO SE USA UN AMBU?
Los resucitadores manuales siempre deben ser utilizados por un profesional o personal formado en primeros auxilios. Para usarlos correctamente debemos asegurarnos, sobre todo, de que el paciente tiene las vías aéreas despejadas (sin objetos extraños ni secreciones). La colocación de una cánula orofaríngea, o Guedel, puede ayudarnos con esto.
En segundo lugar, debemos mover la cabeza del paciente hacia atrás (siempre y cuando no existan lesiones cervicales), de manera que la punta de la nariz quede hacia arriba.
A continuación colocaremos la mascarilla asegurando de que quede sellada a la cara del paciente. Para lo que la la sujetaremos con dos dedos (pulgar e índice) en la zona nasal formando una especie de curva. El resto de los dedos sujetarán la cabeza para mantenerla hacia atrás.
Por último, con la otra mano se realizarán las compresiones del balón, que serán en el caso de adultos cada 5/6 segundos y en el caso de bebés cada 3/4 segundos.
En conclusión, esperamos, con toda esta información, haberos ayudado a aclarar vuestras dudas sobre resucitadores manuales. Recordad que podéis encontrar toda clase de material de emergencia en Iberomed. ¡Gracias!