Cada vez con más frecuencia, utilizamos los TENS en casa (Estimulación Eléctrica Transcutánea) con finalidad anestésica ya que cuentan con una aplicación muy sencilla. Sabemos que funciona y que es una opción para evitar abusar de los medicamentos pero ¿tienes toda la información clara? Te facilitamos toda la información a continuación:
Índice
¿Cómo funcionan los TENS?
Para entenderlo, es importante explicar primero la teoría de “Compuerta del dolor”. Esta teoría explica que cuando distraemos al cerebro, éste pierde la capacidad de prestar atención al dolor que le ocasiona la lesión o trauma. Por ejemplo, cuando nos damos un golpe se activan las fibras nerviosas que se encargan de transmitir el dolor. Y cuando nos damos un golpe, también solemos frotar la zona golpeada. Eso no cura el daño, pero si alivia el dolor, y eso es porque al frotar la zona dolorida estamos activando las fibras nerviosas grandes y rápidas que envían información sobre el tacto y la presión y se encargan de activar las interneuronas (células inhibidoras) haciendo que la transmisión del dolor se suprima.
Y ahí es en donde entra el uso del TENS (Estimulación Eléctrica Transcutánea) como un medio de estimular las defensas naturales del cuerpo contra el dolor. Se colocan los electrodos que se adhieren a la piel, cerca de la zona dolorida y podemos colocarlos en cualquier parte del cuerpo. En el momento de utilizarlos deben ajustarse los diferentes parámetros de programación del TENS teniendo en cuenta que las diferentes posibilidades de programación van a activar diferentes mecanismos fisiológicos, siempre según las instrucciones del fabricante.
Para qué se utiliza el TENS en casa
Por regla general el TENS en casa se usa como coadyuvante en el tratamiento del dolor agudo en los casos de:
- Dolores postquirúrgicos.
- Dolores obstétricos.
- Dismenorrea.
- Dolor músculo esquelético.
- Fracturas óseas siempre y cuando no sea abierta y haya consolidado.
- Dolor crónico
- Lumbalgia.
- Artritis.
- dolor miembro fantasma.
- Neuralgia.
- Lesión de nervios periféricos.
- Dolor facial.
- Dolor óseo.
En caso de lesiones, debe de ser un complemento al tratamiento deportivo, al tratamiento de frío/calor, a la compresión o a lo que estemos trabajando. Tu fisioterapeuta, es la persona que puede hacer una programación para acelerar el proceso de curación.
Y hay que tener en cuenta que…
… estamos eliminando la sensación de dolor, pero no atacando el origen del problema. Es decir, siempre debes contar con la supervisión y/o recomendación de un fisioterapeuta o profesional sanitario en caso de lesiones porque el TENS actúa sobre el nervio, no sobre el músculo. Además, no puede ser utilizado por personas que tengan marcapasos o pacientes epilépticos, no es recomendable para las mujeres embarazadas, y no se puede utilizar en los ojos o sobre heridas en donde la piel esté irritada o lesionada. Tampoco se puede emplear si tienes un dolor agudo o crónico sin diagnosticar.
No confundir el TENS con un estimulador EMS. El primero actúa sobre el sistema nervioso, “ocultando” el dolor y el segundo, actúa sobre la musculatura, estimulando, relajando y masajeando el músculo. Algunos modelos de estimuladores disponen de las dos funciones. Pero eso ya es tema para otro post 😉
Información de interés
Doucet, B. M., Lam, A., & Griffin, L. (2012). Neuromuscular electrical stimulation for skeletal muscle function. The Yale journal of biology and medicine, 85(2), 201–215.
Johnson, M. I., & Jones, G. (2017). Transcutaneous electrical nerve stimulation: current status of evidence. Pain management, 7(1), 1–4. https://doi.org/10.2217/pmt-2016-0030
Johnson, M. I., Paley, C. A., Jones, G., Mulvey, M. R., & Wittkopf, P. G. (2022). Efficacy and safety of transcutaneous electrical nerve stimulation (TENS) for acute and chronic pain in adults: a systematic review and meta-analysis of 381 studies (the meta-TENS study). BMJ open, 12(2), e051073. https://doi.org/10.1136/bmjopen-2021-051073
