Por fin es verano, la vitamina D nos ronda. Dicen los expertos que 15 minutos al día exponiéndonos directamente a los rayos del sol son suficientes para mantener unos niveles adecuados, así que en esta época del año gracias a esos niveles de Vitamina D estamos más descansados y animados, positivos, relajados, con más ganas de hacer planes y descansamos mejor. Todo esto nos lo aporta el sol.

Pero ojo, una exposición inadecuada al sol puede provocar las temidas quemaduras solares en la piel.

¿Qué puede causar las quemaduras de sol?

aplicación de fotoprotección tras baño

Repetir la aplicación del Fotoprotector al salir del agua.

La exposición excesiva al sol, provoca quemaduras que son la reacción visible de la piel frente a la exposición a la radiación ultravioleta (UV, por sus siglas en inglés), esos rayos invisibles que forman parte de la luz solar. La quemadura de sol se produce cuando hemos sobrepasado el tiempo de exposición al sol durante el cual la melanina (pigmento natural de la piel) nos puede proteger.

Esto ocurre por exceder el tiempo de exposición al sol, porque no hemos utilizado fotoprotector o por que no lo hemos hecho de la manera adecuada (extender bien, repetir la aplicación después del baño…). Cada persona tolera un tiempo determinado de exposición solar sin quemarse. Esto tiene que ver con la genética y es el llamado fototipo solar.

Además de las quemaduras que afloran unas horas después de la exposición inadecuada al sol, los rayos ultravioletas inicialmente pueden provocar daño invisible a la piel y ese daño se va acumulando a lo largo de los años. Esto da lugar a lo que los expertos llaman quemaduras múltiples y/o excesivas que hacen que la piel envejezca prematuramente y que a la larga pueden provocar cáncer en la piel.

¿Cuándo una quemadura solar es grave?

exposición solar con sombreroTras 4-6 horas de exposición a la luz solar, aparece la quemadura. Alcanza un máximo después de 12-24 horas y comienza a desaparecer a partir de las 72 horas.

Síntomas de las quemaduras solares

  • Enrojecimiento
  • Inflamación de la piel
  • Dolor
  • Vesículas
  • Piel seca, con picazón y exfoliación algunos días después

Pero debemos estar pendientes de si aparece además; fiebre, escalofríos, debilidad, náuseas, vómitos, cefaleas e incluso colapso circulatorio. Eso indica que estamos ante un caso grave de quemadura de sol. Además de la irradiación intensa por exceso de exposición al sol, hay una congestión por calor. En este caso acudir de manera inmediata a un centro médico.

En los casos leves, si has tomado demasiado el sol, debes ponerte a la sombra de inmediato, darte una ducha tibia y descansar un rato. Lo mejor es refrescar el leve enrojecimiento de la piel con un producto After sun. En vez de una crema densa, es esencial que uses una loción hidratante after sun que sea fácil de aplicar y que calme la piel.

Un truco es guardar el after sun o el aloe vera en la nevera y, si hace mucho calor después de exponernos al sol, es muy agradable echarse el after sun fresquito.

¿Qué es bueno para las quemaduras del sol?

  1. Hidratación. Mucha hidratación, tanto en la piel (aloe vera, after sun…) como por dentro. Ingerir líquidos. El mejor líquido es siempre el agua. Nuestro mejor aliado para hidratar.Quemaduras de sol en niños
  2. Evitar la exposición al sol, hasta que la piel se calme.
  3. Una vez en casa darnos una ducha con agua fría, pero sin jabón, o aplicar compresas frías directamente en la quemadura.  Aplicar con ligeros toques, sin frotar, para no levantar la piel.
  4.  Si aparecen ampollas no hay que reventarlas.
  5. Utilizar ropa floja y de algodón. Mejor siempre fibras naturales para que no se irrite más la piel.
  6. No tirar nunca de esos “pellejos” que aparecen a medida que van pasando los días. Lo mejor es echarles mucha crema hidratante.

Y, si hay dolor, lo mejor es acudir a una farmacia, para que nos recomienden u orienten para tomar algún remedio o aplicar alguna crema con medicamento.

Pero lo mejor, es siempre evitar la quemadura,

¿Cómo evitar las quemaduras solares?

  • Lo primero es utilizar un filtro solar con un índice adecuado al fototipo de la piel de cada persona. Una persona de tez morena, debe utilizar al menos un filtro solar con protección 30. Una persona de tez blanca, debe utilizar un filtro de al menos 50. Por supuesto que pieles sensibles, con problemas o alguna enfermedad, deben de utilizar un protector de 50 como mínimo o, incluso, no exponerse al sol de manera directa.
  • Aplicar el fotoprotector antes de salir de casa.
  • Evitar las horas del mediodía: de 11.00 a 17:00, porque a esa hora los rayos de sol son más fuertes.
  • Utilizar sombrero y otras prendas que protejan del sol.
  • La ropa de colores claros, y tejidos naturales es siempre la más adecuada.
  • Hidratarse constantemente, tanto por dentro como por fuera.
  • Aplicar el fotoprotector cada 2 ó 3 horas. Y al salir del agua.

Pero lo más importante es que no nos olvidemos de disfrutar… Que estamos en verano y podemos pasarnos el día al aire libre. Y eso sí que es un lujazo en los tiempos que corren.

Cuidaros mucho ahí fuera. Queremos veros a todos de vuelta en Septiembre!