En algunas ocasiones, nuestro organismo puede sufrir algún desajuste, y si lo unimos al ritmo de vida actual, puede hacer que nos encontremos algo bajos de energía y hacernos pensar si deberíamos consumir complementos nutricionales.
Los complementos nutricionales pueden ayudar en determinados casos. Sirven para proporcionar al organismo la dosis necesaria de nutrientes, en caso de que, por diversas razones (desequilibrio psicológico puntual, malos hábitos alimenticios u otras), el aporte nutricional no sea suficiente.
Índice
¿Qué son los complementos nutricionales?
Los complementos nutricionales son fuentes concentradas de nutrientes (por ejemplo, minerales y vitaminas) u otras sustancias con un efecto nutricional o fisiológico.
Su preparado se comercializa en forma de «dosis» (bien en pastillas, comprimidos, cápsulas, polvos o líquidos en dosis medidas) y se utiliza en casos de carencia tales como una dieta inadecuada, deporte intenso, la falta de horas de sueño o estrés.
Clasificación
La clasificación de los complementos nutricionales puede realizarse según su tipo o según las sustancias que los componen.
Entre los componentes más usuales encontramos:
- Vitaminas y minerales: El hierro, el magnesio, las vitaminas del grupo B, D y la vitamina C…
- Aminoácidos: Del colágeno, proteína de suero, glutamina, triptófano, aminoácidos ramificados…
- Ácidos grasos: Omega 3, como el DHA, algunos omegas 6, omega 7, omega 9…
- Carbohidratos: Maltodextrinas, amilopectinas, almidones, …
- Fibras: Inulina, galactooligosacáridos, fructooligosacáridos, pectinas…
- Probióticos: Lactobacilos, bifidobacterias, enterococos…
- Plantas o derivados: Esencias, extractos líquidos, extractos secos…
Beneficios de los complementos nutricionales
Dependiendo del componente(s) nutricional que contenga, los complementos alimenticios tendrán unos beneficios u otros.
Teniendo en cuenta los complementos más demandados y el objetivo que se busca con su consumo, mostramos la siguiente clasificación:
1. Deportistas:
El aporte del complemento nutricional en este perfil busca aumentar la masa muscular a través de proteínas, carbohidratos o sustancias más específicas (por ejemplo como la creatina).
2. Ancianos:
Las personas mayores pueden complementar su dieta con complementos nutricionales que les ayuden en la prevención de pérdida de masa muscular, algo muy habitual en este segmento de la población. Pueden utilizar diferentes tipos como vitaminas, minerales o proteínas.
3. Para adelgazar:
Este tipo de complemento no tiene por objetivo ayudar en la pérdida de pesos como tal, pero sí puede ser idóneo para aliviar otros factores como la retención de líquidos. Para ello, plantar como la cola de caballo o el abedul son muy utilizadas.
4. Articulaciones:
Sustancias como el colágeno o la vitamina C han mostrado contribuir a una mejor salud articular, por eso se recomiendan muy habitualmente.
5. Sistema inmune:
Nuestro sistema inmune precisa de una gran cantidad de nutrientes para trabajar de forma óptima: Vitamina D, C, hierro, selenio…
La sensación de falta de energía es muy habitual. En este caso magnesio, hierro o vitamina B pueden resultar de utilidad.
7. Mejora de la digestión:
Diversos principios activos vegetales y enzimas, han mostrado incrementar la velocidad a la que se realiza la digestión y reducir la sensación de hinchazón. Extractos concentrados como el de hinojo, o enzimas como la papaína de la papaya, se encuentran entre los más utilizados.
8. Piel y belleza:
Derivados de la vitamina A o el ácido hialurónico son de los componentes más habituales.
¿Cuál es la diferencia entre suplemento y complemento alimenticio?
Los complejos vitamínicos se engloban, al igual que los suplementos, dentro de los complementos alimenticios.
La diferencia entre suplementos alimenticios (o nutricionales), y los complementos alimenticios es sutil, aunque al menos en teoría, el objetivo de consumir uno u otro es distinto.
Un complemento alimenticio es un preparado, que se ingiere por vía oral, y que contiene una sustancia alimenticia (un derivado, una planta o un nutriente aislado) que nos permita hacer nuestra dieta más completa, alcanzar la cantidad diaria recomendada de un nutriente o que tiene un efecto fisiológico.
Los suplementos alimenticios, son preparados que pueden contener las mismas sustancias que el complemento alimenticio. Su diferencia radica fundamentalmente en que el objetivo de la suplementación es optimizar o mejorar una función corporal.
Mientras que la mayoría de complementos alimenticios tienen por finalidad que la dieta sea más completa, en el subgrupo de los suplementos se busca un efecto más concreto. Un ejemplo sería mejorar el rendimiento deportivo.
Para lograrlo, los suplementos nutricionales contienen por lo general cantidades más altas de nutrientes o fitoquímicos, principios activos vegetales. Esto hace que se deba tener una mayor precaución con su consumo.
Lo ideal es consultar a un profesional especializado en suplementación, como son algunos farmacéuticos o nutricionistas.
¿Cómo saber qué tipo de complemento debo tomar?
Los especialistas en nutrición están de acuerdo en que la mejor manera de evitar la carencia de vitaminas es comer con inteligencia, pero a veces esto no es tan fácil.
Ante la duda lo mejor es consultar a un profesional.
Debemos tener presente siempre que este tipo de complementos están pensados para estados carenciales puntuales.
Lo idóneo es llevar unos hábitos de vida sanos y una alimentación saludable que nos proporcione todos los nutrientes y vitaminas necesarios para el organismo.
Para ello, debemos seguir estos consejos:
- Rutinas en los horarios de acostarse y levantarse
- Respetar el número de horas de sueño para que este sea óptimo (entre 7 y 8 horas)
- Incluir el ejercicio como una rutina habitual del día a día
- Seguir una alimentación equilibrada, rica en verduras, frutas, cereales y legumbres
- Rutinas en los horarios de las comidas
- Realizar actividades al aire libre y aprovechas las horas de luz solar
¿Cómo saber si un complemento alimenticio es de buena calidad?
- Los complementos nutricionales son beneficiosos si están bien indicados.
- No se consideran medicamentos sino alimentos. Y, por tanto, están regulados como tal. Además de regirse por la normativa de alimentación general de la Unión Europea, también existe una norma específica europea, la Directiva 2002/467CE. Y una española, el Real Decreto 1487/2009.
- Deben llevar una etiqueta que informe adecuadamente sobre el valor energético y la composición de nutrientes por cada 100g.
- La legislación establece que en la etiqueta debe figurar “Complemento alimenticio” con el nombre del nutriente o sustancia que incorpora; la lista de ingredientes en orden decreciente; la indicación de los ingredientes que pueden provocar alergias o intolerancias alimentarias; la cantidad neta y fecha de consumo preferente; la identificación del lote; las condiciones de conservación; la identificación de la empresa responsable y el modo de empleo.
- Es obligatorio además que aparezca una advertencia de no superar la dosis diaria recomendada.
- Así como la afirmación de que los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustitutos de una dieta equilibrada.
Si te encuentras bajo de energía y no estás llevando una vida ordenada, desde Iberomed te recomendamos que consultes con un profesional. Él te indicará si debes de introducir en tu dieta algún complemento nutricional.
