Cuando nos hacemos mayores, empezamos a plantearnos ciertas opciones. Esa época de la vida es cuando más tiempo libre tenemos y a veces es difícil ocuparlo. Cuando hay cierto grado de dependencia una buena opción suele ser un centro de día, porque al finalizar las actividades del día, volveremos a casa, a nuestro entorno familiar y social.
En los centros de día para mayores se fomenta la convivencia, se trabaja la socialización y se motiva a la persona mayor a participar en actividades que ayudan a su vida. Se crean vínculos y relaciones de amistad con personas de su edad. El cerebro se estimula mediante la actividad, y está demostrado que la actividad mejora la movilidad.
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¿Cómo funcionan los centros de día para mayores?
En los centros de día, se ofrece un programa de atención específico para que cada persona pueda participar en las rutinas del centro. Este programa lo elaboran los profesionales de centro junto con la familia y el mayor.
En los centros de día hay personas mayores válidas o con niveles bajos o moderados de dependencia. Según sea su capacidad de relación y actividad participará en unas actividades u otras. Las personas con mayor grado de dependencia suelen estar más horas. Existen centros con mayor especialización para atender a personas con demencia y alzheimer.
Es recomendable que el centro disponga de servicio médico y un psicólogo, enfermer@, terapia ocupacional y fisioterapia, además de un servicio de apoyo a las familias ante cualquier duda o momento crítico y un servicio de transporte.
Es muy importante para el bienestar y seguridad que las instalaciones y el mobiliario, estén adaptado a las personas que tienen movilidad reducida, o grado de dependencia.
Algunos centros imparten también charlas sobre temas de interés, realizan excursiones de corta duración a lugares cercanos, servicios de peluqueria y podología.
Se crea así un entorno seguro para el anciano, procurando también tranquilidad a sus familias para que puedan realizar sus rutinas diarias sin estar preocupados por el bienestar de esa persona.
Tipos de Centros centros de día para mayores.
En España, hay tres tipos de centros:
- Públicos. Dependen de la Administración pública. Las condiciones para acceder a estos se pueden consultar en cada comunidad autónoma. Se rigen por grado de dependencia y nivel de ingresos.
- Concertados. La titularidad del centro corresponde a un ente privado y tiene disponible un número de plazas concertadas con la Administración. Las condiciones para acceder son iguales a las de los centros públicos.
- Privados. Sin plazas concertadas. La financiación es con sus ingresos. Las tarifas son totalmente dispares dependiendo de la ubicación, las actividades, las instalaciones…
Todos los centros de día ofrecen flexibilidad horaria, ajustándose así a las necesidades de la persona mayor y/0 de su entorno; se puede ir un día a la semana o varios, sólo por las mañanas, o por las tardes. O todo el día.
Cuando el nivel de dependencia es bajo, un centro de día es la mejor opción porque nuestro mayor dormirá en su casa, no perderá el contacto con su contacto con su entorno social y familiar, y dispondrá de unas rutinas y tareas, que le harán estar entretenido y acompañado.
En nuestra sociedad el número de mayores cada vez es más numeroso y gracias a los avances de la medicina, la calidad de vida aumenta y la esperanza de vida es mayor. El derecho a una vida plena, y las opciones para vivirla durante esos años son cada vez más numerosas: un centro de día, una residencia, un piso tutelado, una casa compartida, centros residenciales… Cada vez hay más opciones. Debemos evitar todo tipo de prejuicios y elegir la mejor opción para no caer en el pesimismo o en la soledad.