Cómo interpretar un monitor de signos vitales
El monitor de signos vitales es una herramienta esencial en hospitales, clínicas y en algunos hogares para vigilar las funciones vitales de los pacientes. Aunque su pantalla puede parecer compleja al principio, entender sus lecturas es fundamental para evaluar el estado de salud en tiempo real. En este artículo, te explicamos cómo interpretar los datos de un monitor de signos vitales de manera sencilla y precisa.
Índice
¿Qué es un monitor de signos vitales?
Un monitor de signos vitales es un dispositivo que mide y muestra de forma continua parámetros clave del cuerpo. Estos incluyen la frecuencia cardíaca, presión arterial, saturación de oxígeno, frecuencia respiratoria y temperatura corporal. En algunos modelos avanzados, también pueden registrar electrocardiogramas (ECG) y otros datos más específicos.
Componentes clave del monitor
- Pantalla principal: muestra los datos en tiempo real.
- Alarmas: alertan sobre valores fuera de los rangos normales.
- Conexiones y sensores: como brazaletes, oxímetros o electrodos, que recogen los datos del paciente.
Parámetros básicos y cómo interpretarlos
Frecuencia cardíaca (FC)
- Qué mide: el número de latidos por minuto (ppm).
- Rango normal:
- Adultos: 60-100 ppm.
- Niños: 70-120 ppm (dependiendo de la edad).
- Interpretación:
- Una frecuencia alta (taquicardia) puede indicar estrés, fiebre, dolor o problemas cardíacos.
- Una frecuencia baja (bradicardia) puede ser normal en atletas, pero también podría indicar alteraciones cardíacas.
Presión arterial (PA)
- Qué mide: la presión ejercida por la sangre contra las paredes de las arterias.
- Rango normal:
- Sistólica: 90-120 mmHg.
- Diastólica: 60-80 mmHg.
- Interpretación:
- Valores altos (hipertensión) pueden estar asociados a estrés, dolor o enfermedades cardiovasculares.
- Valores bajos (hipotensión) pueden deberse a deshidratación, hemorragias o infecciones
Frecuencia respiratoria (FR)
- Qué mide: el número de respiraciones por minuto.
- Rango normal:
- Adultos: 12-20 respiraciones por minuto.
- Niños: 20-30 respiraciones por minuto.
- Interpretación:
- Una frecuencia elevada (taquipnea) puede indicar fiebre, ansiedad o problemas pulmonares.
- Una frecuencia baja (bradipnea) puede ser signo de depresión respiratoria.
Electrocardiograma (ECG)
- Qué mide: la actividad eléctrica del corazón.
- Interpretación:
- Las ondas normales (P, QRS, T) indican un ritmo cardíaco regular.
- Anomalías en las ondas pueden sugerir arritmias, isquemia o infartos.
Saturación de oxígeno (SpO₂)
- Qué mide: el porcentaje de oxígeno transportado en la sangre.
- Rango normal: 95-100%.
- Interpretación:
- Valores bajos (<90%) indican hipoxemia y requieren atención médica inmediata.
- Valores entre 90-94% pueden ser normales en pacientes con enfermedades respiratorias crónicas.
Saturación de oxígeno (SpO₂)
- Qué mide: el porcentaje de oxígeno transportado en la sangre.
- Rango normal: 95-100%.
- Interpretación:
- Valores bajos (<90%) indican hipoxemia y requieren atención médica inmediata.
- Valores entre 90-94% pueden ser normales en pacientes con enfermedades respiratorias crónicas.

Temperatura corporal
- Qué mide: la temperatura del cuerpo en grados Celsius o Fahrenheit.
- Rango normal: 36,1 °C – 37,2 °C.
- Interpretación:
- Fiebre (>37,5 °C) indica infección o inflamación.
- Hipotermia (<35 °C) puede ser peligrosa y requiere atención inmediata.
Colores y alarmas en el monitor
- Colores:
- Verde: suele representar la frecuencia cardíaca.
- Amarillo o azul: presión arterial o saturación de oxígeno.
- Rojo: alerta de valores fuera del rango normal.
- Alarmas:
- Sonidos específicos alertan sobre valores críticos o anomalías en los sensores. Es importante verificar al paciente antes de ajustar o desactivar una alarma.
Errores comunes al interpretar un monitor
- Descuido de los sensores:
- Los electrodos mal colocados o un oxímetro suelto pueden generar lecturas inexactas.
- Falta de contexto clínico:
- Un valor alterado no siempre indica un problema crítico. Es esencial considerar el estado general del paciente.
- Dependencia excesiva del monitor:
- Complementa siempre las lecturas con una evaluación clínica directa.
Importancia de los rangos individuales
Cada persona puede tener variaciones en sus signos vitales dependiendo de factores como la edad, el estado físico y la condición médica. Por ejemplo, un atleta puede tener una frecuencia cardíaca más baja de lo habitual, lo cual es completamente normal.

Para qué se usa un monitor de signos vitales
- Seguimiento en cuidados intensivos: permite detectar cambios en el estado del paciente en tiempo real.
- Procedimientos quirúrgicos: garantiza la estabilidad de los signos vitales durante la anestesia.
- Monitorización domiciliaria: útil para pacientes con enfermedades crónicas o en recuperación.
Saber interpretar correctamente un monitor de signos vitales es una habilidad crucial para evaluar el estado de salud del paciente y actuar con rapidez ante cualquier alteración. Es fundamental complementar esta herramienta con la observación clínica y, en caso de dudas, consultar con un profesional sanitario capacitado.
Saludos desde Iberomed!