Hoy en el post y con motivo de la celebración del día mundial de la EPOC, que se celebrará el día 15 de noviembre, me gustaría hablaros de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).

La EPOC está estrechamente relacionada con el tabaco siendo éste la principal causa de la enfermedad. La EPOC es una enfermedad pulmonar progresiva caracterizada por una reducción persistente del flujo de aire. Los síntomas empeoran gradualmente hasta aparecer la disnea (falta de aliento) en reposo. Se le suele llamar también enfisema, y/o bronquitis crónica.

Como ya comentamos, la principal causa es el tabaco (fumadores activos y pasivos), pero también influyen otros factores como son:

  • Contaminación del aire en espacios interiores
  • Contaminación del aire exterior
  • La exposición a polvos y productos químicos

Síntomas de la EPOC

Los síntomas suelen ser más evidentes en edades más avanzadas. Los más frecuentes son la disnea (dificultad para respirar), tos crónica y la expectoración. Estos síntomas van empeorando progresivamente de manera que los esfuerzos del día a día o las actividades cotidianas pueden hacerse muy difíciles. También se suelen dar episodios más intensos de disnea que pueden terminar en hospitalización e incluso en ocasiones pueden ser mortales.

Diagnostico, tratamiento y prevención

El diagnóstico se realiza mediante una prueba llamada espirometría que mide el volumen de aire que pueden retener los pulmones y la velocidad del flujo de aire durante las inhalaciones y exhalaciones.

La EPOC no tiene cura. Sin embargo el tratamiento farmacológico junto con la participación del paciente es fundamental para mejorar la evolución de la enfermedad y ayuda a prevenir agudizaciones, hospitalizaciones y aumenta la calidad de vida.

Modificar los hábitos de vida como es el dejar de fumar, realizar ejercicio físico, cuidar la alimentación, el sueño, ayudará a mejorar los síntomas y prevenir el deterioro de la enfermedad.

En cuanto al tratamiento farmacológico se incluyen broncodilatadores inhalados, antiinflamatorios como corticosteroides que ayudan a reducir la inflamación de los bronquios, mucolíticos y oxígeno domiciliario (tal y como comentamos en nuestro post de oxigenoterapia domiciliaria) donde se utilizan botellas de oxígeno, concentradores, etc.

Desde Iberomed os animamos a todos cambiar hábitos malignos como puede ser el tabaco y así evitar que aumente la incidencia de esta enfermedad.

Muchas gracias y saludos.